domingo, 9 de setembro de 2012

Siempre Almodóvar



Mientras las clases no comienzan, nada mejor que recordar el español asistiendo a una óptima película. 
¡Y Almodóvar es siempre Almodóvar! Inquietante, polémico, visceral. Y no es diferente en su más reciente película, pero esta vez con menos colores y leveza.La Piel que habito es simplemente maravilloso. Una película tensa, del comienzo al fin, con un desenlace increíble.




domingo, 3 de junho de 2012

CUARTETO DE NOS



Ya no se que hacer conmigo

Ya tuve que ir obligado a misa, ya toque en el piano "Para Elisa"
ya aprendí a falsear mi sonrisa, ya caminé por la cornisa.
Ya cambié de lugar mi cama, ya hice comedia ya hice drama
fui concreto y me fui por las ramas, ya me hice el bueno y tuve mala fama.
Ya fui ético, y fui errático, ya fui escéptico y fui fanático
ya fui abúlico, fui metódico, ya fui impúdico y fui caótico.
Ya leí Arthur Conan Doyle, ya me pasé de nafta a gas oil.
Ya leí a Bretón y a Moliere, ya dormí en colchon y en somier.
Ya me cambié el pelo de color, ya estuve en contra y estuve a favor
lo que me daba placer ahora me da dolor, ya estuve al otro lado del mostrador.
Y oigo una voz que dice sin razón
"Vos siempre cambiando, ya no cambiás más"
y yo estoy cada vez más igual
Ya no se que hacer conmigo.
Ya me ahogué en un vaso de agua , ya planté café en NIcaragua
ya me fui a probar suerte a USA, ya jugué a la ruleta rusa.
Ya creí en los marcianos, ya fui ovo lacto vegetariano.
Sano, fui quieto y fui gitano, ya estuve tranqui y estuve hasta las manos.
Hice el curso de mitoligía pero de mi los dioses se reían.
orfebrería lo salvé raspando y ritmología aqui la estoy aplicando.
Ya probé, ya fumé, ya tomé, ya dejé, ya firmé, ya viajé, ya pegé.
Ya sufrí, ya eludí, ya huí, ya asumí, ya me fuí, ya volví, ya fingí, ya mentí.
Y entre tantas falsedades muchas de mis mentiras ya son verdades
hice fácil adversidades, y me compliqué en las nimiedades.
Y oigo una voz que dice con razón
"Vos siempre cambiando, ya no cambiás más"
y yo estoy cada vez más igual
Ya no se que hacer conmigo.
Ya me hice un lifting me puse un piercing, fui a ver al Dream Team y no hubo feeling
me tatué al Che en una nalga, arriba de mami para que no se salga.
Ya me reí y me importó un bledo de cosas y gente que ahora me dan miedo.
Ayuné por causas al pedo, ya me empaché con pollo al spiedo.
Ya fui psicólogo, fui al teólogo, fui al astrólogo, fui al enólogo
ya fui alcoholico y fui lambeta, ya fui anonimo y ya hice dieta.
Ya lancé piedras y escupitajos, al lugar donde ahora trabajo
y mi legajo cuenta a destajo, que me porté bien y que armé relajo.
Y oigo una voz que dice sin razón
"Vos siempre cambiando, ya no cambiás más"
y yo estoy cada vez más igual
Ya no se que hacer conmigo. (bis)

terça-feira, 15 de maio de 2012

La novela policíaca



Recuerdo que el silencio era insoportable. El tic tac del reloj y la lluvia que caía estaban enloqueciéndome. Lucinda había colocado su habitual vestido de final de semana, color de rosa con pequeñas margaritas, y hojeaba apática una revista cualquiera. A veces salía de su trance y me miraba. Ojos furiosos. Flamantes. Ojos de condena. Ya no podía soportar. Éramos dos extraños. Más que eso. Éramos enemigos.
La dosis de veneno que había dato a ella en aquella noche, era pequeña, no iría a matarla de inmediato, pero a los pocos. Sin embargo, no me quedaría allí para verla morir. Cogí sólo mi capa de lluvia y salí. Sin rumbo. De cualquiera forma, iría a necesitar de un álibe. Mientras más andaba, más me sentía débil, desnorteado, confuso. En poco tiempo, no sabía donde estaba y lo que estaba haciendo en medio de la calle. Comencé a correr, sin saber donde iria a parar.
Recuerdo que estaba lloviendo a mares y que entré en aquel cine porque no tenía outro sitio donde meterme. Era domingo, habían dado las diez de la noche y hacía bastante rato que había empezado la película. Me senté en lá última fila y lo primero que hice fue quitarme los zapatos, que se me habían puesto perdidos de barro.
La película que estaban echando era de amor y salía una chica rubia con un buen par de melones y un fulano que llevaba un sombrero con una pluma y un montón de medallas en el pecho. Un tipo con pinta de príncipe o algo así.
Al cabo de um rato me quedé como un tronco y cuando me despertó el acomodador había salido casi toda la gente. Ya estaban encendidas las luces, pero a pesar de todo me puso la linterna a un palmo de la nariz y me preguntó si pensaba que aquel cine era un hotel.
Pedí perdón y dijo al acomodador que estaba confuso, perdido, que no sabía quien era y aún donde estaba. El acomodador, por su parte, soltó una risada estridente. Pude ver todas las obturaciones de sus dientes y sentir su hálito de güisqui ordinario. Pedí disculpas más una vez, pregunté donde se quedaba el baño y dijo que inmediatamente estaría lejos de allí. Con aire desconfiado, el acomodador me indicó una escalera que daba para el baño de los operarios.
Cuando conseguí encender las pocas luces del baño inmundo, me hice frente con mi propio rostro de terror en el espejo. Mi cabeza rodaba y me sentía cada vez más débil. Una voz familiar susurró que yo era un tolo. Un tolo que había pensado que estaba en el control, pero que no estaba.
Sentí el gusto amargo de la derrota y probé de mi propio veneno. Nunca una frase había sido tan literal. La caída vino enseguida. Delante de mí, el suelo sucio del baño de los operarios del cine Oriente y margaritas envueltas en un mar color de rosa.


Escribido por Daniela Rocha Lima, Mariela Bier y Virgínia do Erre

segunda-feira, 19 de março de 2012

Signos que hacen toda la diferencia


Para comprenderse perfectamente un texto, es necesario más que sólo palabras dispuestas unas al lado de las otras. Un texto coherente, que tenga sentido para quien lo lee, debe contener algunos signos que denominamos puntuación.
Se engaña, sin embargo, quien piensa que la puntuación es mera coadyuvante en un texto. ¿Pero por qué estos signos son tan importantes?
En la verdad, sin una correcta puntuación el mensaje que se desea pasar - a través de un texto – se queda comprometida, muchas veces perdiendo el sentido original. Un punto, o una coma fuera del lugar, puede cambiar completamente el sentido de una frase.
Un ejemplo puede ser visto en la web www.colegioweb.com.br:
[...] Observe los diferentes sentidos que la misma frase puede asumir conforme su puntuación:
¿Ella es una niña estudiosa? (expresa un pedido de información, un cuestionamiento);
İElla es una niña estudiosa! (expresa una critica, una sorpresa);
Ella es una niña estudiosa. (expresa una declaración).[...]
Además de dar coherencia y sentido a las palabras, la correcta puntuación organiza el texto dando entonación y pausa cuando necesario, haciendo el mensaje más claro y comprensible. ¿Ya experimentó leer este texto de un golpe sólo sin pausas? İ Con certeza se quedará sin aire!
Ahora que ya sabe de la importancia de una puntuación en un texto, ¿quiere conocer los principales signos de puntuación? Vamos a ellos: punto, coma, punto y coma, dos puntos, puntos suspensivos, signos de interrogación y exclamación, parêntesis, corchetes, raya, comillas, ... ¡Son muchos!


Fuentes:
2. Manual de Español III – Ana Lúcia Pederzolli Cavalheiro (UFPel/UAB)


Español III
Semana 2 – Tarea Final
Nombres: Daniela Rocha Lima, Mariela Bier y Virgínia do Erre
Polo Sapucaia del Sur 



Julieta Venegas - Me Voy


Me voy
Porque no supiste entender a mi corazón?
Lo que había en él, porque no?
Tuviste el valor de ver quien soy
Porque no escuchas lo que está tan cerca de ti?
Sólo el ruido de afuera y yo
Que estoy a un lado desaparezco para ti
No voy a llorar y decir que no merezco esto
Porque es probable que lo merezco
Pero no lo quiero
Por eso
Me voy
Que lástima pero adiós
Me despido de ti y me voy
Que lástima pero adiós
Me despido de ti
Porque sé que me espera algo mejor
Alguien que sepa darme amor
De ese que endulza la sal
Y hace que salga el sol
Yo que pensé nunca me iría de ti
Que es amor del bueno de toda la vida
Pero hoy entendí
Que no hay suficiente para los dos
No voy a llorar y decir que no merezco esto
Porque es probable que lo merezco
Pero no lo quiero
Por eso
Me voy
Que lástima pero adiós
Me despido de ti y me voy
Que lástima pero adiós
Me despido de ti
Me voy
Que lástima pero adiós
Me despido de ti y me voy
Que lástima pero adios
Me despido de ti y me voy
Que lástima pero adios
Me despido de ti y me voy
Que lástima pero adios
Me despido de ti
Y me voy

Luar na Lubre



No ano 1986 nace LUAR NA LUBRE na cidade de A Coruña converténdose co paso dos anos e o seu teimoso traballo nunha das formacións máis prometedoras e referenciais da música feita na Galiza.

O traballo que desenrola a banda está enfocado dende a óptica de entender que a música é un dos factores culturais máis importantes para a afirmación do dereito á diferenza enriquecedora do pobo galego. O grupo pretende que na Galiza predomine a súa cultura aínda que non rexeita influenzas que melloren a súa proposta sen deturpar o carácter central do seu proxecto.

O proxecto baséase fundamentalmente nas músicas de raíces galegas polo que dedican especial atención ao estudo dos cancioneiros galegos así como ao traballo de campo que lles proporciona un fondo coñecemento sobre a realidade musical galega que tamén se revela determinante nas composicións propias.


  
Tu Gitana
Tu gitana que adivinhas
Me lo digas pues no lo se
Si saldré desta aventura
O si nela moriré

O si nela perco la vida
O si nela triunfare
Tu gitana que adivinhas
Me lo digas pues no lo se

domingo, 18 de março de 2012

Voz a los invisibles



¡Hola amigos!

Adoré los trabajos del artista español Francisco de Pájaro. Es arte moderna urbana la disposición de todos, en todos los espacios a cualquier hora. Arte que da voz a los invisibles de forma bien humorada y simple, pero no menos impactante.






Para apreciar más:

sexta-feira, 9 de março de 2012

Cuando ella baila


"Cuando ella baila se libra de la máscara mundana,
Deja para tras sus zapatos, sus compromisos y sus preocupaciones
Desliza hacia dentro del terciopelo y de la exaltación y deja su piel envolverla gentilmente,
Como un guante sobre su alma.
Cuando ella baila, cierra el exterior, abre el interior, 
remueve todo aquello que es estático y la danza simplemente viene..."

Karen Andes 



Los crímenes de Cazuza Ferreira



Agatha, joven investigadora de la policía, llega el lunes, en una noche de lluvia en otoño, en el pequeño pueblo del distrito de Cazuza Ferreira, encontrando el Hotel Avenida (el único de la ciudad) cerrado para reformas. La opción estaría en volver  22 km en piso de tierra para disfrutar de los excelentes hoteles de San Francisco de Paula o la incomodidad fría de su coche.

Ella estaba allí para investigar los asesinatos horribles que están ocurriendo en la región, y por estar muy cansada, decidió dormir en el coche delante de la iglesia. Por la madrugada, alrededor de 3 horas, los gritos desesperados la despertaron. Las ventanas estaban empañadas, así que reuniendo el coraje a la pistola Taurus, salió. Quizás el miedo, quizás el aire frío, o quizás ambas las cosas, le trajo un escalofrío por su columna vertebral. Sin embargo, fue en  pasos recalcitrantes hacia  los gritos.

Se desplazó al lugar, todavía un poco molesta, no estando segura si estaba realmente despierta, o si se trataba de una extensión de sus sueños, que insistía en mantenerla  despierta en la mayoría de  esas noches interminables. Los gritos fueron intensificando a medida que se acercaba al epicentro. Sin darse cuenta de que estaba en las sombras de la noche con armas en puño, dando la mano y se acordó de encender un cigarrillo para mejorar su concentración. Fue en este preciso momento en que vio a una figura.

La figura de un hombre alto con sombrero, mirando a ella, le quitó cada movimiento. Petrificada, sin saber si encendía un cigarrillo o engatillaba la Taurus. Decidió correr el riesgo. En un impulso irreflexivo, tiró el cigarrillo y con la velocidad de años en la academia, sacó su pistola amartillada a la vista de la horrible figura. Fue con gran temor de escuchó el reír siniestro. Desorientada, aún sin ver la cara del hombre misterioso le preguntó:

- ¿Quién eres tú? - ¿Qué estás haciendo?

El hombre oculto por la niebla y el color de la noche, le dijo:

- Usted me llamó y me vine...

La voz era muy grave, como si cargara siglos con ella. Apenas terminó de pronunciar la frase enigmática, el hombre se fue hacia el lado sur de la iglesia, donde la oscuridad reinaba. Ágatha regresó a su coche, tomó una linterna y se fue hacia el lado sur de la iglesia. Con un valor inesperado se unió a pasos largos en el sombrío cementerio municipal. Falló en la frente de un mausoleo con la puerta abierta.

Esperó un rato, no podía creer que estaba viviendo este drama. Fue en ese momento dio una breve reflexión sobre los acontecimientos pasados ​​de su vida y cuánto tiempo había perdido en cosas frívolas. En ese momento una ola de miedo y la desesperación la hicieron entrar en pánico. Oyó la voz chillona a pocos metros della, o sería kilómetros de distancia. Decidió correr en el cementerio. Ya era demasiado tarde y no tenía la dirección de donde estaba. La voz continuaba a atormentarla, "Yo he venido porque me has llamado."

El pánico se apoderó de su ser. Se dio cuenta de que corría en círculos. Repite ante sus ojos la misma lápidas desgastadas por el tiempo, los mismos ángeles de piedra que la miraba con ojos de reproche, inquisidores crueles...

Allí estaba otra vez en frente del mausoleo.
- ¿Qué significaba todo aquello?, pensó.

Ágatha trató de controlar el miedo que insistía en que dominarla y entró en la puerta tan abierta, tan invitativa ...

El olor a podrido que venía de su interior, hizo retroceder unos pasos. Sin embargo, tenía que continuar. No podía darse la vuelta y no resolver el caso que la llevó a ese lugar. Avanzó. En el interior, la oscuridad y el frío era aún más grandes que de la noche fuera. Con un débil haz de luz de su linterna y su Taurus en la mano, tratando de devastar a la oscuridad a su frente.

- ¿Debido a que huele? ¡Este mausoleo es tan viejo!
Poco a poco la oscuridad dio paso a las sombras sinuosas. Entonces lo vio. Una vez más. El mismo rostro cubierto por el negro de la noche, el mismo sombrero ...

El extraño dijo:

- Esta arma que sostines es inútil, !ya no soy de este mundo!


Quizás era inútil mantener el arma, pero el manejo de la pistola le daba una falsa sensación de conforto y, racionalizado, de que era cierto que no podía matarlo, podría llamar la atención de alguien que la ayude con el ruido de un tiro.

- ¿Quién eres tú? Preguntó Agatha.

- Tengo muchos nombres y usted me llamó varias veces.
Entendiera instintivamente que estaba delante del ángel de la muerte, y peor aún, era cierto que en sus episodios de depresión llamada por la muerte. De hecho, optó por la peligrosa profesión de policía como una forma insospechada de la tendencia suicida.

- "¿Qué demonios, ahora que ella estaba feliz, el infierno, decidió responder a ella" Agatha pensaba.

- "La hora ha llegado!" -gritó el ángel de la muerte...

Ágatha, dijo:

- Antes necesito saber una cosa: ¿Fue usted quien mató a toda esa gente?

- La figura respondió:

- Sí

La policía le pregunta:

¿Por qué?

La figura le contestó:

- ¡Porque me llamaron también!

Dicho esto, aquella sombra sale de su frente y en la penumbra Ágatha ve un cuerpo en el suelo... Lo reconoce:

- No puede ser... Usted desapareció de mi vida y ahora vuelve así!
Dijo cuándo mira el cuerpo sin vida de su ex novio Pablo.
Sintió su cuerpo congelar y ablandar, casi desmayando cuando escuchó:

- ¡Vamos! Usted no sentirá más dolor... Toda la tristeza que llamaba será pasado.

En aquel momento ella siente que no tiene más fuerzas y ​​se  entrega a aquel suelo húmedo de la noche, sus ojos no pueden resistir, mantenerlos abiertos era demasiado pesado... Sentía cada vez más distantes sus sentidos.

- ¿Estoy alucinando?

No podría ilusión, ya que la sensación de que pasaba a través de su cuerpo dejaba helados todos sus huesos y era nítido el olor a azufre en sus entrañas. Estoy a punto de morir. Creo que pronto voy a ver a la dueña hoz en su caballo amarillo.

- ¡No! Usted no controlará sobre mi voluntad de vivir... (Lo que consiguió murmullar).

- Yo estoy presente y te invito a superar la barrera del más allá bramó el cuerpo que se levantaba lentamente en su dirección.

- No, no lo haré, mi deseo de permanecer es más fuerte de lo que piensas.

En este momento se produjo una estruendo... Era una luz que clareaba toda lo la oscuridad ...

Los coches de policía y de rescate llegaron de todos lados, rompiendo la puerta oxidada del cementerio y iluminaron el mausoleo. El investigador Coimbra no podía creer lo que veía. Cayó de rodillas junto al cuerpo sin vida de su pareja. Ya era tarde.
Con lágrimas en los ojos se culpó por dejarla ir sola a Cazuza Ferreira. Era ella su pareja. No podría haberla abandonado en el momento, pero no había más lo que hacer.

Al día siguiente, por la noche, en la oficina de la investigación. Miraba con pesar a la mesa de Agatha. Vacía. Solitaria. Llamaba su presencia.  Recogió algunas de las pertenencias de su colega se las llevó con él para su casa. Ya era tarde. Estaba desolado.

La noche reinaba y sólo pensaba en tomar un sorbo de The Macallan, cosecha 1926, que había ganado de su abuelo y reservaba para ocasiones especiales, buenas o malas. Sorbo a sorbo fue dejando la tristeza hacer morada en su corazón. No contenía las lágrimas que brotaban de sus ojos y dejaban su camisa mojada. Por unos instantes deseó estar en el lugar de Ágatha. Tan joven. Tan hermosa. Y  muerta.

Fue en ese momento que sintió la sensación de que no estaba solo. No podría decir si era real o si era el  Macallan haciendo efecto. Una figura familiar estaba sentada en su frente. Rostro en la oscuridad bajo el ala de un sombrero. Sin embargo, algo le resultaba familiar en esa imagen. Fue entonces cuando la vio. La pistola Taurus de Ágatha brillaba como un rayo de luz en sus ojos.
- ¡Agatha! ¿Es usted ... Usted estás …  ¿Qué estás haciendo?

- Usted me llamó y me vine...


(Hecho en octubre de 2011 por Cássia Corbo, Oscar Corbo, Rafaele Oliveira, Iramar Nunes, Virgínia do Erre e Camila Torres). 

quarta-feira, 7 de março de 2012

Guerra Civil Española: en los libros y en las telas



En los últimos tiempos casi todas las películas que asistí o libros que leí que tenían España como escenario, abordaban un periodo bastante específico de la historia de aquel país: la Guerra Civil Española. Fue así con la magnífica película el Laberinto del Fauno, La lengua de las Mariposas y Pan Negro.
Pero no sólo en las telas el periodo negro de la dictadura española es acordado. En la literatura contemporánea, también. Recientemente leí Lo Retorno, de Victoria Hislop, una obra lindíssima sobre el poder de la danza – el flamenco – en la vida de una niña y la saga de su familia que se dilacera en medio la Guerra. El mismo periodo también es escenario para las obras de otro autor que gusto mucho, el español Carlos Ruiz Zafón, en la trilogía del Cementerios de los Libros Olvidados. Prisionero del Cielo es el último de la serie y ya fue lanzado en España. 




Los gitanos y el flamenco



Pocas personas saben, pero la danza gitana fue la base para el flamenco. El flamenco es un arte popular que vino de la región de Andalucía, en el sur de España, y es aplicada al modo particular de bailar, cantar y tocar guitarra eléctrica. Los gitanos tienen un importante papel en el desarrollo del flamenco.
Después de una serie de conflictos bélicos e invasiones de conquistadores extranjeros ocurridas en varios territorios de la India, los gitanos fueron para Egipto donde permanecieron hasta su expulsión. Conscientes de que deberían dividirse en grupos para que así conquistaran Europa, una parte de esos pueblos se establecieron en España alrededor de 1425, trabajando como pastores y artesanos. Durante esa época, los gitanos conocieron un periodo de paz que les permitió una cierta integración con el folclore andaluz.
Decretada la persecución a las tribus nómadas por la Corona de Castella en 1499, y con la expulsión de los no cristianos y los de raza considerada impura como los judíos, gitanos y árabes a través de las medidas severas adoptadas por la Santa Inquisición, los grupos fueron obligados a establecerse en las montañas y otros locales desabitados para que sobrevivan.
Con la convivencia y mezcla de las diferentes costumbres y tradiciones de esa gente perseguida, fue surgiendo una nueva forma de expresión cultural. En ese instante nacía la música flamenca, el arte del flamenco. Lo cante* es marcado por la melancolía, por el fatalismo y por el sentimiento trágico de la vida. Nacía ahí lo cante jondo*. Para los gitanos la música es parte integrante del día a día y esencial en las fechas festivas. Todo lo que necesitan para iniciarla es una voz y acompañamiento rítmico, como palmas o golpes de los pies en el suelo.

Fragmentos de una breve vida gitana






Escenario, una pasión



Como una buena leonina o murciélago en el horóscopo Maya, gusto de estar en el escenario. Ensayos, preparación. La adrenalina de la coxia. El corazón batiendo fuerte segundos antes del abrir de la cortina. Me siento llena en el escenario. Como se viviera en otra dimensión.
Cuando era niña, hacía ballet, jazz y teatro. Con el pasar de los años, fui dejando la danza de lado y dedicándome íntegramente al teatro. Pero hay unos tres años, la gana de bailar volvió y quiso dedicarme la una danza que siempre me facinou y que tenía toda relación con los nuevos rumbos que yo iría a tomar: ser profesora de Lengua Española. Fui hacer flamenco.
Sin embargo, en estas ironías del destino, o no... no me gustó la clase experimental que hice. No sentí la emoción que siento al ver las bailaoras rodando sus faldas con babeados, batiendo palmas y los pies firmes en el suelo. No conseguí emocionarme con lo cante.
¿Lo que estaría aconteciendo?
Hoy percibo que no estaba preparada para el flamenco. Tenía que conocer la raíz. El comienzo. La historia.
Fue ahí que empezé a hacer danza gitana.